En el sentido más amplio, la fiebre se produce cuando el cuerpo humano experimenta una temperatura más alta de lo normal.Contrariamente a la creencia popular, la fiebre no es en realidad una enfermedad, sino un síntoma de una enfermedad– o más específicamente, un síntoma de que su cuerpo está combatiendo una enfermedad. Por consiguiente, no hay dos fiebres exactamente iguales. Dependiendo de lo que la haya desencadenado, y de lo efectivo que sea el intento del cuerpo para combatirla, las características comunes pueden variar.
Este artículo ha sido elaborado para las familias para ayudar a abordar los diferentes métodos de detección de la fiebre y su tratamiento en el hogar.
Qué causa la fiebre
La fiebre puede ser causada por bacterias, virus o, en menor medida, por determinadas esporas de hongos (fiebre del valle). Una enfermedad común que provoca fiebre es la gripe; sin embargo, también estarán acompañadas de fiebre todo tipo de otras condiciones, desde un resfriado común y amigdalitis hasta enfermedades más graves como la meningitis.
Síntomas de fiebre
En general, un estado febril tendrá los siguientes efectos:
- Debilidad
- Dolores corporales
- Sudor frío y escalofríos
- Pérdida de apetito
- Jaquecas
- Fatiga
Otra forma de saber si alguien tiene fiebre es tomar la temperatura corporal con un termómetro. Si se eleva por encima de un cierto nivel (para más detalles, véase más abajo en "Cuándo llamar al médico"), se puede suponer con seguridad que hay fiebre.
Cómo tratar la fiebre
En primer lugar, es importante no entrar en pánico. La fiebre no tiene por qué ser grave, ya que es una reacción natural del cuerpo humano para combatir una infección viral o bacteriana.
Descanso
Por lo general, todo lo que se necesita es mucho descanso en cama, y la fiebre se reducirá por sí sola una vez que la infección haya sido superada por el sistema inmunológico. Así que asegúrese de que el paciente con fiebre permanezca acostado lo más quieto posible. Demasiada actividad puede elevar la temperatura corporal aún más, lo que podría empeorar la fiebre.
Mantenerse fresco
Intente mantener al paciente fresco y cómodo. Aunque la sabiduría popular puede decir lo contrario, no se puede sudar con la fiebre. En todo caso, tratar de hacerlo sólo empeorará los síntomas al provocar deshidratación. Esto causará mareos, jaquecas y calambres más dolorosos. Por lo tanto, lo mejor es hacer que la persona esté lo más cómoda posible y dejar que la fiebre siga su curso.
El uso de ropa ligera y transpirable puede ayudar, y no más que una manta fina o una sábana para cubrir. Abra una ventana para asegurarse de que haya una corriente de aire fresco que fluya por la sala.
Esto puede ayudar a bajar la temperatura corporal, aliviando los síntomas parecidos a la fiebre, pero hay que tener cuidado de no bajar la temperatura demasiado rápido, porque a menudo puede empeorar la fiebre. No use nunca agua fría, en su lugar opte por líquidos tibios menos calientes que la temperatura ambiente.
Una buena hidratación
El aumento de la temperatura corporal y una sudoración excesiva pueden causar deshidratación. Por lo tanto, asegúrese siempre de que el paciente tome muchos líquidos. Las náuseas y la falta de apetito pueden dificultar su digestión, pero deberá asegurarse también de que beba al menos algo de agua para evitar que se deshidrate. Evite el alcohol y las bebidas gaseosas; ofrézcale agua, zumos de fruta o leche en su lugar. Intente asegurarse de que también coma algo. El cuerpo necesita toda la fuerza posible para combatir la enfermedad y ayudar a que la fiebre desaparezca.
¿Puedo tomar medicación
Lamentablemente, ningún medicamento puede curar la fiebre, pero se pueden adquirir algunos productos sin receta que ayudan a aliviar algunos de los peores efectos. Para los dolores que acompañan a la fiebre, el ibuprofeno, la aspirina o el paracetamol pueden ser de ayuda, pueden ser especialmente eficaces si el dolor no deja descansar, favoreciendo así una rápida recuperación.
Por supuesto, no se debe tomar ningún medicamento de este tipo si la persona es alérgica a él o si un médico ha recomendado que no se utilice. Consulte siempre las instrucciones del envase antes de tomar o dar un medicamento. Evite dar aspirina a los niños pequeños también, y opte siempre por una medicación específicamente adaptada a ellos. Las personas embarazadas no deben tomar ibuprofeno.
Cuándo consultar con un médico
Se recomienda consultar a un médico si la fiebre dura más de un par de días, va acompañada de un sarpullido, dolores de pecho y dificultades respiratorias, o vómitos constantes. Si lo considera necesario, vaya a urgencias si no puede contactar con su médico de cabecera. Asimismo, busque ayuda médica si la persona muestra síntomas pero no tiene fiebre, ya que la enfermedad no siempre va acompañada de fiebre.
Si tiene fiebre durante el embarazo, probablemente debería llamar al médico o a la comadrona, independientemente de las circunstancias, para estar segura. La fiebre puede ser especialmente peligrosa durante este estado, tanto para el bebé como para la madre.